Casa de Agua

Mi nombre es Lola Luna, nací en una familia tradicional argentina y musical. Mis abuelas, ambas llamadas "Argentina" y músicas de profesión. Mis tíos, hermanos, primos, hijo y sobrinos con tendencias musicales y artísticas. Crecí en una casa donde siempre hubo encuentros musicales familiares y también de personajes famosos que puedan haber transitado alguna noche por nuestro hogar. En ese ambiente se fue desarrollando mi vocación artística, de forma autodidacta o por observación, hasta que terminada la secundaria, comencé mis estudios de música, el instrumento  y la técnica vocal con profesores de excelencia profundizando en el lenguaje musical, que tanto conocía empiricamente, y tan poco teoricamente.

El trabajo en las clases de música vino muchos años después de trabajar en otras áreas, casi obligada por la situación del país, en las tantas crisis que nos tiene acostumbrados, y así descubrí mi gran vocación: la docencia.

Trabajé en varios centros culturales, escuelas de arte, y de forma particular, en las clases de guitarra primero y después de canto.

Años después creé la escuela Casa de Agua para difusión y enseñanza del arte y la astrología. Simultáneamente siempre estuve haciendo música en forma de coro, dúo, trío, banda de rock, solista, cantante de jazz, etc., para eventos sociales o conciertos y festivales. Tiempo después, estudié teatro y realicé algunas obras, como parte del aprendizaje para la expresión y soltura en el escenario.

En el año 2010 comencé a estudiar mi otra pasión, la astrología, y no paro de seguir aprendiendo este gran lenguaje sagrado. Tengo dos títulos de prestigiosas escuelas y varios cursos complementarios para la lectura de cartas y buscando herramientas para optimizar el acompañamiento de los consultantes en la conciencia de sus energías. En esa línea, y para ayuda terapéutica, hice un curso internacional de Astrosoma que utiliza la astrología para encontrar bloqueos energéticos generados en el cuerpo al no poder integrarse la totalidad del ser y desbloquearlos a través de la toma de conciencia.

Paralelamente, siempre hice ejercicio físico, yoga, baile, flamenco y otros hasta que entré en la escuela Lung Chuan a practicar Kung Fu, Luohan qigong (Chi Kung) y Tai Chi Chuan. Actualmente estoy realizando el instructurado de Tai Chi Chuan. Se puede decir que encontré el ejercicio que integra todas mis energías y me ayuda a equilibrarlas, logrando equilibrio físico, mental y espiritual.